MANTENIMIENTO DE TU BICICLETA EN CASA
Por fortuna, cada vez somos más los que utilizamos la bicicleta y es importante tener en cuenta las consecuencias de no realizar un buen mantenimiento de tu bicicleta de la forma adecuada, la tendrás siempre a punto, con buen rendimiento y con prevención evitarás grandes gastos en el taller cuando necesites un servicio más especializado o por el desgaste de tus componentes.
Antes de empezar te aconsejamos que te hagas con un pequeño juego de herramientas de buena calidad, no caigas en la compra de material malo, ya que puedes dañar tu bici o incluso a ti. Dependiendo del tipo de bicicleta que tengas puede que necesites unas herramientas u otras, pero normalmente con un juego de llaves Allen, de Tors, un desatornillador plano y otro de estrella, un cortacables, una dinamométrica y un inflador serán suficientes.
¡Vamos allá!
1. LIMPIEZA
Todos sabemos lo cómodo que puede resultar parar en una gasolinera y darle a nuestra bicicleta sucia con la pistola de agua a presión, pero tenemos que hacerlo de la manera más recomendable, en todo caso evitando dirigir el chorro a partes como:
- Los buje
- El pedalier
- La dirección
- La suspensión
- Eslabones
- Manteniendo una distancia de al menos 1 metro
Para la suciedad más persistente podemos utilizar un cepillo de lavado y algún producto de limpieza específico para bicicletas que no la dañe. Acuérdate de secarla con ayuda de un trapo o aire para guardarlo limpia y sin humedad, así evitaremos la aparición de óxido.
2. ENGRASE Y TRANSMISIÓN
Una vez que está todo limpio y seco aplicamos aceite o cera, dependiendo del clima de tu zona y gusto, en la cadena (una gota en cada punto de giro de cada eslabón), haz pasar la cadena por todas las velocidades y limpia el exceso de aceite con un trapo limpio. Sobre todo, no apliques capas y capas de aceite en la cadena sin haberla limpiado antes, ya que acumularemos una masa de grasa, tierra, arena o polvo.
En ese momento podemos aprovechar y revisar el estiramiento de la cadena con una galga y así valorar cuando debes cambiarla, con este gesto es probable que acuses un menor desgaste y que retrases el momento de tener que cambiar el plato y cassette. No obstante, dependiendo de todas las horas de uso que le hayas dado, puede que la cadena sí se haya estirado debido a que los bulones se desgastan y dan de sí.
3. TORNILLERÍA
Apretar tornillos es importante de cara a poder disfrutar de una salida con seguridad. Es algo tan sencillo de hacer, fácil y rápido pero a lo que mucha gente no presta la suficiente atención. Lo ideal sería disponer de una llave dinamométrica para poder darle el par de apriete según el manual del fabricante. Sin embargo, si tu bici no es de carbono, no corres tanto riesgo por apretar «a ojo» con la llave Allen o Torx adecuada para cada tornillo con una multiherramienta.
Los tornillos más importantes a tener en cuenta son los de:
- Dirección
- Manillar
- Potencia
- Basculante
- Bielas
- Discos
- Pinzas
- Manetas
- Ejes
- Cierres de las ruedas.
4. COMPROBAR NEUMATICOS O TUBELESS Y CUBIERTAS.
El líquido tubeless con el tiempo pierde propiedades y además de que si ha tenido que taponar varios agujeros, es probable que apenas quede. Deberás rellenar tus ruedas cada 3 meses y si la has tenido parada mucho tiempo, tampoco está de más que eches un vistazo a ver si se ha secado e incluso sustituyas el líquido.
Si aún no te has pasado al tubeless, deberás revisar tus cámaras usadas comprobando una a una y colocando parches donde encuentres una fuga de aire, en caso de no reutilizarlas acuérdate de pasar por tu tienda a comprar más de repuesto.
Sin duda, es necesario adecuar la presión a la exigencia de la ruta que afrontes, va a depender del tipo de bicicleta, ruta, condiciones meteorológicas, ajústala según el momento para ir más cómodo y seguro.
Y parece una tontería, pero las ruedas son «los zapatos de la bici» y salir a hacer tu ruta con unas cubiertas nuevas o con unas en las que se desintegran los tacos o estén cuarteadas sin duda marcará la diferencia.
5. CABLES Y FUNDAS
Si te cuesta cambiar de velocidades, o tu lija no se retrae como, puede ser que se haya introducido suciedad dentro de las fundas de los cables (esto también puede sucederle a tus frenos en caso de que sean mecánicos).
Hay que tener la precaución de limpiarlo de vez en cuando sacando los cables de sus fundas y soplando limpiaremos el alojamiento. Si no se dispone de aire a presión, compra un nuevo cable con su funda y sustituye el viejo. No te olvides de echar unas gotitas de lubricante, suavizará la fricción para un correcto mantenimiento de tu bicicleta.
6. PASTILLAS DE FRENO Y PURGADO
Si notas una pérdida de eficiencia o sonidos chirriantes podrás darte cuenta de que algo no va bien, conviene que de vez en cuando eches un vistazo para ver cuánto desgaste tienen tus pastillas.
Que los pistones de los frenos se vean bastante, es una buena pista, si queda menos de 1 mm ve a comprar unas nuevas, puedes poner en peligro tu integridad física y dañar el disco de freno.
La vida útil de los discos tampoco es eterna, pero dependiendo del uso que les des, clima, material de las pastillas, limpieza, puede durarte más o menos. Si aprecias un desgaste en la zona donde tocan las pastillas, debes comprobar con un calibre el espesor y pensar en cambiarlo si ha llegado al mínimo requerido.
El sistema de aceite de los frenos requerirá mantenimiento en mayor o menor medida y el purgado será más o menos sencillo. Hay casos en los que simplemente colocando unas pastillas de freno nuevas, el sistema requiere que se rellene el circuito con algo más de aceite.
Infórmate bien y busca el manual para la realización del purgado y poder hacerlo paso a paso, ya que necesitas material específico. Si te parece mucho jaleo o no tienes ganas de invertir en materiales lleva la bici al taller cuando notes que tu maneta de freno se junta demasiado al puño aún habiendo regulado el ajuste.
No importa qué tipo de ciclismo practiques, siempre debes de hacer seguimiento a tu bicicleta. Es tu vida la que está de por medio y tener una bicicleta en buen estado es asegurar un recorrido placentero, tranquilo y seguro.
Si crees que todo esto no eres capaz de hacerlo por ti mismo, no pasa nada, para eso están nuestros talleres especializamos, para cuidar de ti y de tu bici.
